Fundaciones y corporaciones que trabajan en distintas comunas del Lago Llanquihue abordan la oportunidad de impulsar una visión integrada de la cuenca y la consolidación de un destino creativo. ¿Qué es eso que llaman sociedad civil? Se refiere al espacio donde las personas se organizan para atender temas de interés público y común. Juntas de […]
Fundaciones y corporaciones que trabajan en distintas comunas del Lago Llanquihue abordan la oportunidad de impulsar una visión integrada de la cuenca y la consolidación de un destino creativo.
¿Qué es eso que llaman sociedad civil? Se refiere al espacio donde las personas se organizan para atender temas de interés público y común. Juntas de vecinos, organizaciones comunitarias, fundaciones y corporaciones sin fines de lucro son parte de lo que también se denomina como ONGs o “tercer sector”, cumpliendo un rol esencial en la participación ciudadana organizada, levantando brechas y oportunidades de trabajo común para un bien mayor.
Varias de estas organizaciones aportan desde su visión, conocimiento y trabajo al desarrollo del Programa Territorial Integrado PTI Lago Llanquihue Destino Creativo. “El conocimiento que tiene la sociedad civil de las brechas para poner en valor el patrimonio natural y cultural en cada localidad, sumado al alcance que tiene el sector público y privado para impulsar proyectos de gran escala, hacen que el trabajo articulado entre estos sectores se transforme en mayor desarrollo territorial. Allí donde surgen espacios de trabajo intersectorial, la cuenca del Llanquihue crece”, explica Rodrigo Carrasco, director regional Corfo Los Lagos.
Una de ellas es PLADES, organización que busca apoyar la consolidación de Frutillar como una ciudad participativa, socialmente integrada y sustentable orientada al turismo, las artes, la educación y el paisaje. “Vemos que Frutillar, ciudad creativa de la música, es parte de algo más grande que es la cuenca del Llanquihue y que trabajando de manera articulada con otras organizaciones podemos avanzar en cubrir las brechas que presenta cada comuna e ir consolidando una visión integrada de cuenca y de destino”, señala el director ejecutivo de PLADES, Tomás Cortese. “Los talentos locales o que han llegado a la cuenca tienen ganas y fuerza para articularse y aportar, y como fundación queremos ser un puente entre ideas y soluciones”, agrega.
“Las ONGs aportan con su visión territorial a distinta escala y una de ellas es la que se refiere a la cuenca del Lago Llanquihue, dónde conviven cuatro municipios”, dice el director de PLOC e impulsor de Botes Octay, Rodrigo Puchi. “Es fundamental la visión integrada de la cuenca, no podemos entender el total si no es en la suma de sus partes. En este sentido, el programa Destino Creativo es de gran impacto, nos permite poder desarrollar con mayor profundidad oportunidades para los actores locales que ven un valor en su identidad, desde el lugar que habitamos y de una manera colaborativa y participativa”.
Nuevas voces se suman a estar organizaciones. Por ejemplo, Fundación del Cine, la cual se vincula específicamente con el desarrollo de las iniciativas creativas, impulsando la creación de obras cinematográficas, así como también de actividades de exhibición, educación y formación de audiencias. “El ecosistema de la industria creativa en la cuenca lo veo como una oportunidad, está en potencia y veo con optimismo el futuro de la cuenca si hacemos las cosas bien”, comenta el vicepresidente de la Fundación del Cine, Benjamín Brunet. “La oportunidad no nace de la zona, sino que la creamos nosotros mismos, la gente y las instituciones que están motivadas. Por esto mismo es que cada lugar y cada región tiene un potencial. Sin duda, la hermosura de nuestro lago, los ríos, los volcanes y toda la mística de este lugar ayuda, pero los que realmente creamos las oportunidades somos nosotros. Se está creando una nueva identidad, más dinámica y entretenida, evolucionando de esa cultura tan conservadora y me parece que eso nos hace muy bien”.
Una visión integrada de cuenca que se trabaja también desde la protección y puesta en valor del patrimonio natural desde donde se desarrolla la cultura y el destino creativo. En la mirada de Verónica Irarrázabal, Directora de Planes y Estrategias de Conservación de Legado Chile, “así como la naturaleza funciona de una manera tan simbiótica y conectada, así también necesitamos actuar nosotros. Por ejemplo, estamos trabajando fuertemente con un proyecto de restauración del desagüe del lago Llanquihue al río Maullín y todo lo que hagamos allí, en la zona urbana, va a impactar en el Santuario de la Naturaleza y río abajo y también hacia arriba en la cuenca. Especialmente, cuando hay agua y río, todo está conectado”.
Crédito de la fotografía: Eduardo Minte